La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de  UGT Melilla y el Área Pública de CCOO Melilla han acordado iniciar una campaña conjunta de movilizaciones bajo el lema “Ahora: salarios, empleo público y derechos”

Ambas organizaciones, a nivel nacional, se van a dirigir al Ministerio de Hacienda y Función Pública para que abra un espacio de negociación en el ámbito de la Mesa general de negociación de las Administraciones Públicas, que tenga efectos en los Presupuestos para 2018, haya prórroga o nuevos presupuestos.

El sector de Enseñanza de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos de UGT manifiesta su preocupación por la gran incertidumbre que se vive en el sector de las autoescuelas y centros de educación vial. Y es que de manera constante, la pésima gestión del conflicto por parte de la Dirección General de Tráfico, está afectando al empleo directo en las autoescuelas.

De seguir así la actual parálisis del sector, de la que la Dirección General de Tráfico tiene una gran parte de responsabilidad, se podría llegar a la primavera de 2018 con 300 autoescuelas cerradas y más de 800 puestos de trabajo perdidos. FeSP-UGT insiste en que ya se puede hablar de hechos ciertos cuando nos referimos a cierres de autoescuelas, pérdida de empleo y crisis profunda en el sector.

El aumento de los salarios debe ser el motor de la recuperación en nuestro país.

Los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2015, publicada hoy por el INE, vuelven a poner de relieve una penosa realidad de nuestro país: la crisis y a la estrategia deliberada de devaluación salarial practicada por los gobiernos hundieron los salarios en España, y ahora, cuando estamos en plena fase de expansión económica, apenas crecen. Son las empresas y no los trabajadores y las trabajadoras, quienes se están beneficiando de la mejora del aumento de la actividad. Los niveles retributivos son muy bajos, y son responsables directos de los aumentos de la elevada desigualdad de la renta y de los niveles de pobreza y exclusión social que soportamos, de los más altos de toda la Unión Europea. 

Los datos de 2015 indican que los salarios crecieron en 2015 un 1,1%, el mismo incremento que reflejó la Encuesta Trimestral de Coste Laboral. Ello supuso que ganaran 1,6 puntos de poder de compra, en el segundo año de crecimiento económico tras la intensa crisis vivida de 2008 a 2013. No obstante, es un resultado muy insuficiente, puesto que los salarios medios perdieron de 2009 a 2013 más de 7 puntos de poder compra.

El Secretario General de la FeSP-UGT Melilla Javier Valenzuela, ha manifestado esta mañana en nombre de la organización que representa, el reconocimiento y apoyo a los miembros de Policía Nacional y Guardia Civil que realizan su trabajo en Cataluña en estos momentos de máxima dificultad en esa región de España.

J. Valenzuela ha recordado que la labor que desarrollan allí como en cualquier otro territorio del Estado español es la de ser garantes de la democracia, la seguridad ciudadana y la protección del libre ejercicio de los derechos y libertades legalmente reconocidos, y ha añadido por otro lado, que hay que dejar muy claro, que están actuando bajo la ordenes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que les han transmitido directamente sus mandos.

El 23 de junio, Día Global de los Servicios Públicos, la ciudadanía de todo el mundo reconoce la amplia labor de los servicios educativos, sanitarios, sociales y otros servicios clave prestados en todo momento por los  y las trabajadores/as del sector  público. Este año, Federación Europea de Servicios Públicos (FSESP-EPSU) y de educación (ETUCE-CSEE) quieren destacar la contribución de los millones de trabajadores del servicio público que han hecho todo lo posible para mantener la calidad del servicio a la vez que sufrir los efectos a largo plazo de los recortes salariales. Los y las empleados/as del servicio público no merecen este tratamiento.

La austeridad ha tenido un impacto significativo en el empleo, la remuneración y las condiciones trabajo de los servicios públicos en toda Europa. Los gobiernos no dudaron en rescatar a los bancos para estabilizar la economía mundial tras la crisis financiera, pero tampoco lo hicieron al imponer, posteriormente, recortes del gasto público al servicio público con el impacto que eso tuvo a los servicios prestados a la ciudadanía.