El Gobierno ha convocado Mesa de Función Pública. Como viene siendo costumbre, la prensa ha conocido antes que los sindicatos representativos del sector público la intención del Gobierno de abonar ambas pagas extra pero de congelar los salarios. Esta nueva congelación salarial para el 2014 supone ya casi un 25% de pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos. Tampoco habrá tasa de reposición, que se traducirá en una nueva sangría para el empleo.

FSP-UGT ya ha advertido de que no es la primera vez que el Gobierno obvia a los representantes de los trabajadores en cuestiones que les atañen directamente y avanza medidas de este calado a través de los medios de comunicación.

Con este proceder -bordeando la legalidad vigente y despreciando la negociación colectiva en las Administraciones Públicas- el Ministerio de Hacienda demuestra un gran desprecio a todo el colectivo de empleados públicos. 

El Ejecutivo debe asumir realmente la forma de actuar en democracia, apostando por la negociación. Es necesario abrir un diálogo serio y efectivo sobre los servicios públicos y sus trabajadores, dejar de imponer normas destinadas sólo a recortar y de manipular otras para aparentar posibles mejoras. 

Este Gobierno sigue empecinado en maltratar a los servicios públicos y sus empleados. Lo manifiesta tanto en la forma–ningunea la negociación- como en el fondo, sumando una nueva congelación a unos empleados públicos que acumulan una pérdida de poder adquisitivo cercana al 23% en los últimos cuatro años, la supresión de la paga extra de navidad y la destrucción de 375.000 empleos en el último año.